Luis Moreno, head of innovation en Havas Group, fue el encargado de abrir el Día A, la jornada dedicada a los anunciantes en el marco del c de c 2019, con una ponencia en la que habló sobre tendencias, tecnología y creatividad.
Como introducción recurrió a la popular cita sobre las fases de la verdad de Arthur Schopenhauer. “Toda verdad atraviesa 3 fases. Primero, es ridiculizada. Segundo, recibe violenta oposición y tercero, es aceptada como algo evidente”.
“Es lo que les ocurrió hace 3 o 4 años a los anunciantes con las redes sociales. No creían en ellas. Decían que eso era una burbuja, que solo servían para que la gente les criticase…. Y por eso no querían estar en ellas. Luego, cuando se dieron cuenta de que funcionaban, quisieron estar presentes en ellas, de un día para otro…. Y es que lo difícil es saber que algo es una verdad antes de que lo sea”.
Según Moreno, algunas de las siguientes verdades que están por venir, a las que se refiere como “la tormenta perfecta”, son: cloud, internet de las cosas, 5G, block chain (validar información entre puntos), Inteligencia Artificial y computación cuántica. “Esta última es donde más se está invirtiendo. Los avances en computación han posibilitado grandes inventos: brazos artificiales, investigación del ADN, secuencia del genoma…”, señaló.
Y en este punto comentó lo habitual que es que sobrevaloremos mucho la tecnología a corto plazo y en cambio la infravaloramos a largo plazo. También hizo referencia a la velocidad a la que avanza y a cómo se abarata con el tiempo. “Hace 3 años la inteligencia artificial se puso de moda. Sin embargo, en los años 40 ya se hablaba de ella, en el cine, en la literatura… Tenemos que aprender a despojarla de la mística creada en torno a ella a lo largo de las últimas décadas. Hoy contamos con muchos tipos de inteligencia artificial, como por ejemplo los bots o los softwares de analítica”.
Y como ejemplo, aludió al trabajo que hicieron para promocionar la serie El joven Papa. “Se nos ocurrió que el Papa podría responder a los tuits mediante un bot. Solo tendría que memorizar la Biblia y cuando algún tuit pudiera ser ligado a un versículo, hacerlo automáticamente. Y la verdad es que el resultado fue muy impactante. De haber hecho el trabajo con un equipo humano, hubiéramos necesitado 300 community managers”.
Luis Moreno cerró su intervención con una recomendación: “Intentemos que la tecnología no nos ciegue. Que no nos impida ver el bosque. Y procuremos encontrarle utilidad y sentido para nuestras ideas”.
