“Mucha gente piensa que el talento es algo innato, pero la realidad es que hace falta mucho trabajo para desarrollarlo”. Luis Cacho, presidente de la Fundación Promete, cuyo objetivo es promover un mayor y mejor desarrollo del talento en las personas, abrió con estas palabras su ponencia en el c de c 2015, en la que habló de talento, creatividad y emprendimiento.
Cacho afirmó que aunque es cierto que la genética influye, no significa que sea algo determinante a la hora de desarrollar el talento. Y puso como ejemplo el caso de Pau Gassol: “no nació para el baloncesto; fue su entorno y su esfuerzo lo que le han llevado a ser una gran estrella de este deporte”. Un esfuerzo que, según Cacho, no es sostenible si no es algo autoimpuesto. “El talento, lejos de ser elitista o genético, es algo que todos podemos alcanzar, en mayor o menor medida”, dijo. En este sentido, frente al modelo educativo actual, Luis Cacho defendió un paradigma vocacional, “en el que la persona esté enfocada a sus mejores capacidades, no a sus debilidades…. Hasta llegar a completar un talento personal por el que se le reconozca y aporte valor a los demás”, afirmó.
Luis Cacho explicó también como en su fundación consideran a la persona en sentido holístico. Como una máquina de pensar y de sentir, de hacer y de comunicar. Y recomendó que cada cual se reconozca a sí mismo, mediante el autoconocimiento y el autoaprendizaje. “El autoconocimiento es el verdadero aprendizaje de la vida”, sentenció. También habló Cacho en su ponencia de emprendimiento, de pasar de pensar a la acción, a tomar decisiones asumiendo riesgos. “Hay que educar en la toma de decisiones. Y aprender a ser autocrítico porque, de lo contrario, corromperemos el proceso”, apuntó. También dedicó espacio a la creatividad de la que dijo que es mucho más que una competencia estética. “La creatividad es algo inherente a la naturaleza humana. Somos libres porque somos creativos”, señaló al respecto.