Cuando Gonzalo Fígari, socio del c de, sufrió un infarto, muchas cosas cambiaron a su alrededor, y casi enseguida sintió la necesidad de contar su experiencia. De esa primera necesidad, que satisfizo con una charla, nació una idea que se ha materializado en un formato novedoso y curioso: una experiencia inmersiva a partir de una autoficción sonora.
Una obra multidisciplinar en la que todos colaboran
La idea nace de una vivencia personal. Una situación que la vida nos puso delante a mi esposa y a mí. Yo sufrí un infarto hace más de tres años. Cinthia (mi esposa) escribió un texto hermoso sobre lo que ella vivió y yo hice una charla, “staying alive”, que compartí con mucha gente en diferentes ciudades.
Luego Cinthia, que es una excelente directora de teatro y dramaturga, convirtió su texto a una obra teatro inmersiva de corta duración en un teatro de Lavapiés con buenos comentarios de la gente.
Ese mismo verano viajamos a Nueva York a tomar un curso de teatro inmersivo con el grupo Third Rail Project y nos vimos muchos espectáculos y experiencias inmersivas y site specific.
Volvimos con la idea de hacer algo más grande. Alquilar una casa y que la gente pueda vivir a través de diferentes personajes nuestra experiencia en una versión ficcionada: EL CORAZÓN.
Llegó el Covid… el proyecto entró en la nevera. Pero un día decidimos aprovechar los tiempos libres que teníamos al final de nuestro trabajo diario para terminar de escribir los personajes
y convertir esta historia en una “Autoficción Sonora,” en un formato inmersivo para que la gente la pueda vivir en el orden que quiera.
Cada día, por la noche, cuando nuestro hijo se dormía, empezábamos a escribir los puntos de vista de los diferentes personajes.
Algunos estaban más pegados a la realidad y a otros los hicimos volar con la ficción. Cada día… Escribir, leerlos, re escribirlos, leerlos otra vez, todas las noches, al menos un ratito, era para EL CORAZÓN.
Una vez que los personajes estaban listos se lo contamos a Fede, de The Lobby, le gustó la idea y nos dio su apoyo y asesoría sobre cómo grabar a los personajes confinados desde sus casas.
Nos pasó el modelo de micrófono que debíamos usar y el programa para grabar, él y Peri nos ayudaron muchísimo a darle vida a esto, también hablamos con uno de los dueños de una cervecería en el mercado de Vallehermoso que tiene una banda muy interesante, Dojo Project. Siempre pensamos que ellos serían ideales para crear la música de cada personaje.
Afortunadamente se enamoraron de la historia y aceptaron colaborar.
La programación nos la hizo Damián Garfinkiel desde Argentina, amigo de un buen amigo que también enganchó con la historia.
Después llegó el tema del casting. Esto fue lo más alucinante que jamás nos pasó. Cuando desarrollas un proyecto colaborativo tienes el NO por delante, así que te lanzas a la piscina.
El primer actor que contactamos fue Salvador del Solar, un actor peruano increíble, ganador de muchos premios y que acaba de ser ministro de cultura del Perú. Le escribí un mensaje por Facebook contándole el proyecto y adjuntando el texto de su personaje. Y nos respondió no solo aceptando la propuesta, sino agradecido de que hubiéramos pensado en él para dicho proyecto. Así, nos vinimos arriba y contactamos con Wendy Ramos, una de las actrices más famosas de Perú y Urpi Gibboons, que está actualmente en muchas series y películas. ¡Ambas aceptaron!
Casi sin darnos cuenta ya teníamos el casting peruano completo. Alberto San Juan llegó gracias a nuestros amigos de Estela Films. Es un actor increíble y muy buena gente, hablé con él antes de grabar, le interesaba cada detalle de la historia e hizo un trabajo maravilloso. Juan Vinuesa, que actualmente está nominado a los premios MAX de teatro, llegó gracias a Cinthia, ambos habían estudiado juntos en el Master de Creación de Teatro de Juan Mayorga.
Un canal importante dentro de EL CORAZÓN es el buzón de voz, allí participó mucha gente maravillosa, entre ellos mi padre (a sus 90 años le hicimos actuar), el coreógrafo portugués Rui Horta, el chef Diego Guerrero, el gran Joaquín Sabina y también pusieron su voz tres conocidos de nuestra industria, mis queridos amigos Javier San Román, César García y Concha Wert.
0% Presupuesto. 100% Colaboración.
Este proyecto es completamente colaborativo y cada uno de los que aparecen de una u otra forma lo han hecho con todo su cariño y talento y sin recibir nada más que nuestro absoluto aprecio y agradecimiento a cambio.
Por eso entrar en www.elcorazonautoficcion.com y vivir la experiencia es totalmente gratis.
Respecto a los frenos y barreras que nos encontramos, a veces son incluso una plataforma para saltar hacia adelante… A nosotros el Covid, el confinamiento, la carga laboral de la oficina, el teletrabajo, no tener ayuda con nuestro hijo en casa… todo eso nos dio más fuerza y queríamos recordad este 2020 por algo más que el año de la pandemia. Sentimos que había llegado el momento que EL CORAZÓN viera la luz aunque eso significara robarnos horas de sueño y ocio.
Como decíamos, EL CORAZÓN es un proyecto artístico sin animo de lucro y la única inversión fueron 200 posters con una maravillosa grafica del diseñador Lorenzo Shakeaspear. Un jpg que pusimos en nuestras RRSS y que también lo hicieron los actores en las suyas propias. A día de hoy, www.elcorazonautoficcion.com tiene más de 8k visitas todas en orgánico y poco a poco nos han ido llamando medios peruanos, españoles, argentinos y uruguayos. Así que si has podido vivir esta experiencia y estás leyendo esto ayúdanos a seguir difundiéndola ?
La web es su único canal de distribución y es completamente gratis. No queremos llevarlo a plataformas de podcast ya que no lo consideramos un podcast. Quizá en un futuro pueda convertirse en una miniserie o en una obra de teatro inmersivo cuando las condiciones se den. De momento, estamos desarrollando un nuevo proyecto con un conocido productor teatral, nuevamente, dejando que el tiempo juegue a nuestro favor y disfrutando cada gota del proceso sin descuidar nuestros trabajos y el tiempo con nuestro hijo.
Será una obra donde mezclaremos teatro, running, música y haremos un spin off de un clásico griego.
EL CORAZÓN nos ha enseñado que si se hace lento es consistente y si se hace con cariño es memorable. A Cinthia y a mí nos gusta vivir cada día sin angustia. De eso ya hemos tenido kilo y medio.