Este año la plataforma Más mujeres creativas, cuyo objetivo es propiciar la igualdad de oportunidades y la visibilidad de las mujeres del sector, presentó 36 Hz: creativas con voz propia. Una iniciativa, desarrollada en colaboración con la consultora creativa PS21 y el Club de Creativos, que persigue ayudar a la nueva generación de mujeres creativas a que encuentren su propia voz.
Las jóvenes elegidas para la ocasión fueron Ana Lahera, directora de arte de PS21; María Muñano, social media & branded content supervisor en La Despensa; Mireia Campos, branding & creative content copy; Xess Molina, directora de arte en Twist Ideas, y c, directora de arte de 72andSunny Amsterdam.
La directora creativa Belén Coca fue la encargada presentar a estas cinco jóvenes que salieron al escenario para dar la primera charla de su vida.
Bajo el título El método Sinmari, María Muñano hizo una exposición en la que propuso aplicar el método Marie Kondo a la creatividad, a las ideas. Y para ello aludió a tres de los consejos ofrecidos por autora japonesa en su popular libro La magia del orden.
1) Primero deshecha lo que no quieras. “Este consejo no es aplicable a la creatividad”, apuntó Muñano. Porque ideas que a priori no parecen valiosas luego pueden llegar a serlo.
2) Organiza por ubicaciones y categorías. “Si pones un objeto en el lugar que no le corresponde, esa será tu perdición. Esto tampoco es aplicable a la creatividad. Porque una idea puede funcionar en todos los formatos.”.
3) Pregúntate si esto te hace feliz. “No podemos hacerlo con las ideas. Las ideas tienen que hacer felices a los demás y no siempre tiene que ser felicidad lo que les aporte”.
Y para finalizar concluyó: “La creatividad no es tangible. Por eso podemos organizarla y desorganizarla. Se trata de acumular experiencias. No de seguir un método. Porque si todos siguiéramos el mismo método, no seríamos creativos”.
Mireia Campos dedicó su intervención a hablar de su experiencia y de los aprendizajes obtenidos de ella. Contó que había trabajado en dos agencias y que en cada una de ellas tuvo una crisis de creatividad. “Decidí hacerme freelance, una experiencia que me está dando grandes aprendizajes. Estoy aprendiendo a trabajar sin miedo. A optimizar las jornadas. A no alargarlas eternamente. Estoy aprendiendo a moverme, a decir no a ciertos clientes. Y a ser más libre y flexible. Y sobre todo he aprendido dos palabras importantes: equilibrio y conciliación. Que todos podemos buscar nuestras propias fórmulas. Y que cuando nos sentimos más libres podemos ofrecer mejores resultados”, explicó.
Llanto, voz y cortejo
Xess Molina dedicó su ponencia a hablar del llanto como herramienta para estimular la creatividad. “El llanto provoca liberación mental y emocional. Por eso he decidido convertirlo en un acto subversivo. Llorar es un tabú en muchas culturas occidentales. Para mí sin embargo llorar en público supone un momento de valentía que me motiva a seguir transformándome. Y a mantener mi espíritu inconformista”.
Diseñando una voz. Fue el título de la ponencia de Ana Lahera. “En principio, en la agencia en la que trabajo soy solo una voz detrás de una pantalla. Mi estatura no me permite ser visible. Hoy la voz es tendencia a nivel mundial. Pero yo creo que no es simplemente una moda. Es la forma de comunicación más primitiva que tenemos. La voz debería ser lo que hace únicas a las marcas. Pero ¿por dónde empezamos a construir una voz? Una voz son unos valores, una forma de pensar concreta, es una personalidad. En un futuro puede que deje de ser una voz detrás de una pantalla para ser la que diseñe la voz de vuestras marcas”.
Laura Colored fue la encargada de cerrar este espacio con una ponencia en la que hizo un paralelismo entre el acto de buscar trabajo y el de ligar. Habló del cortejo, de la primera cita, del noviazgo… Y finalizó su intervención con una recomendación: “Si buscáis trabajo en publicidad, tomároslo como si estuvierais en una comedia romántica”.