Una mesa redonda con siete creativos Pepa Rojo, Rafa Antón, José Luis Esteo, Germán Silva, Carlos Holemans, Miguel Olivares y Beto Nahamad y un productor, Ángel Recio, como moderador, inauguró la cuarta edición del Commercial Film Workshop. Es la tercera edición de este evento en la que creativos y profesionales de produccción se sientan a hablar de su relación. Los asistentes, en su mayoría productores de cine y publicidad, formularon una serie de preguntas a los creativos invitados con el fin de intentar comprender el momento que vive el sector.
Para abrir el debate, Álvaro Gorospe, de Garlic, lanzó una pregunta polémica: si el anunciante convoca a varias agencias a concurso y eso molesta al creativo, ¿por qué el creativo convoca a varias productoras para el tratamiento de una misma idea?
Entre los creativos, diversidad de opiniones. Para Antón, se piden varios tratamientos porque, a su juicio, es bueno que un guion pase por varias manos y poder ver diferentes puntos de vista. Ante una misma idea, hay infinidad de soluciones y ello enriquece el trabajo. Miguel Olivares, defensor de lo que él denomina la teoría del cariño, comentó que, además, añade que en su caso busca profesionales que mimen la idea. Holemans y Nahamad compartían la opinión de que se trata de un tema presupuestario. Para el primero, se vive un momento de “regateo” y en la dinámica del mercado habla de precio por encima del valor. Para el segundo, los presupuestos tan reducidos que se manejan hoy en día acaban de alguna manera con el mejor postor. Esteo, sin embargo, confiesa que el solicitar propuestas a varias productoras es para poder llegar a tratamientos que incomoden y que en ocasiones nada tienen que ver con el planteamiento inicial.
Hablar el mismo lenguaje, apostar por el riego, que el realizador y los productores se involucren en el proceso creativo, que haya confianza y que para producir bien haya que formar un tandem entre los que tienen la idea y los que la van a llevar a cabo son algunas de las soluciones que los creativos dan ante la pregunta de uno de los asistentes sobre qué esperan los creativos de las productoras.
La clave está en el diseño de producción
Productoras y creativos estaban de acuerdo en que el diseño de producción es la base para que las cosas se lleven a cabo y que en el momento actual hay que optimizar recursos e intentar sacar el lado más creativo de la producción. Sin embargo, tras esta premisa algunos asistentes se plantearon si es el momento de pensar en la rentabilidad, porque si algo es verdad es que el trabajo de la agencia y el trabajo de la productora ya no se valora, o, por lo menos, no como antes.
También se habló de la figura actual del producer de agencia, un perfil que para algunos está desapareciendo y su labor en la actualidad es llevada por un profesional de “cuentas”, lo que conlleva automáticamente hablar solo de dinero y no de los proyectos bien hechos.
Por su parte, las productoras echan de menos producers más potentes y preparados. Ante estas afirmaciones, en la sala quedó latente que aún hay producers de agencia preparados y con ganas de sacar adelante buenos proyectos.
La mayoría compartió la opinión de que cada vez se hacen proyectos más pequeños y con menos presupuesto, pero el resultado que se pretende debe de ser igual de bueno que el que se exige en las grandes producciones.
Algunos de los asistentes confesaron que hay productoras que no están dispuestas a participar con presupuestos limitados y que al final los creativos tampoco las llaman cuando tienen un gran proyecto entre manos.
Creativos y productoras coincidieron en que la producción empieza en la agencia y que la verdadera pasión vive siempre en las buenas ideas.
Antes de finalizar, los creativos confesaron que muchas veces no es necesario ver el tratamiento de cómo se va a plantear un proyecto y que con una llamada que lo explique es suficiente. Por su parte, las productoras reclamaron a las agencias que trabajen para que vuelva saltar la chispa entre creativos y productoras.