Cómo pasar del saber al saber hacer.

El pasado 24 de octubre, el c de c celebró en Madrid la primera edición del Día E, una jornada en la que reconocidos profesionales de la industria dieron a conocer sus propuestas para mejorar la formación en creatividad y en la que también demostraron que las buenas ideas tienen impacto en el negocio. Y que, por tanto, la creatividad es una herramienta clave para las empresas. La jornada tuvo lugar en la sede de la Institución Libre de Enseñanza.

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Otro de los problemas detectados para estimular la formación en creatividad es cómo pasar del saber, del conocimiento, al saber hacer. De la teoría a la práctica.

David Selva, profesor de la Universidad de Cádiz, introdujo el tema aludiendo a los problemas estructurales y de falta de flexibilidad existentes en la universidad, que impiden que se sepa aplicar el conocimiento adquirido a la práctica. En este sentido, señaló que muchas de las acciones que se les ocurrieron para salvar este obstáculo pasan por “implicar a los profesionales en la actividad docente, en el ámbito universitario”.

En este sentido, Fernando Toledano, director del departamento de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad Nebrija, comentó la importancia de la evaluación compartida. “Anunciantes entregan briefings reales para que estudiantes y agencia trabajen juntos de cara al cliente. Podría ser algo interesante para que los alumnos tuvieran esa primera toma de contacto con un briefing real y con el trabajo de la agencia”.

“Son experiencias que ya existen pero que no están institucionalizadas. Son una rareza”, apuntó Selva al respecto.

En el mismo sentido, Mercedes Agüero, vicedecana del área de Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad Europea de Madrid, dijo que la universidad debería acercar la profesión al ámbito académico. “Estamos dando pasos en ello. Sería mejor introducir a los profesionales en los tribunales de la universidad un poco antes de cómo ocurre actualmente. No solo en los TFM sino también en los TFG. Además, estos trabajos deberían ser no solo un elemento de investigación sino también una herramienta de presentación de uno mismo, de sus capacidades…”

“De cara a potenciar que el profesorado universitario tenga esa inmersión”, añadió David Selva, “nos planteamos la creación de una escuela de profesores para implicarles de un modo práctico”.

Rafa Fortis, director creativo de Kitchen y director de la escuela The Atomic Garden, señaló a este respecto que podría crearse una escuela de profesores en la que los profesionales les enseñen habilidades que puedan trasladar a sus alumnos. “También se podrían impartir cursos desde el cdec para que aprendan a hacerlo. Que sepan, por ejemplo, qué piezas ganan en festivales o qué se está valorando en las agencias para contratar a jóvenes…”. A lo que Selva añadió que para potenciar que esos profesores asistieran a esos cursos podría instaurarse algún tipo de recompensa.

Para finalizar, Pablo Criado, ganador del portfolio review del Creative Futures y redactor junior TBWA, habló de su experiencia como estudiante y señaló que en esa etapa “los mentores profesionales son esenciales para saber qué estas haciendo bien o mal, qué tienes que desarrollar más”. Y añadió, “el mundo profesional no está tan dispuesto a ir a la universidad, no tienen tiempo. Por ello, sería bueno tener un sistema de ‘hermanos mayores’, como el de la escuela de Rafa Fortis (The Atomic Garden). Gente que lleva 2 o 3 años en el negocio y que te pueda orientar”.