Gabriela Scardaccione ha trabajado en Madre más de 20 años. En la última etapa, como directora creativa global. Acudió al Día C 2022 para narrar su visión de la creatividad y cómo su proceso vital y creativo ha evolucionado a lo largo del tiempo.
“No creo en planes B. Cuando voy a un cliente voy con una sola idea. Producto de haber hecho muchas ‘caminatas’ antes. Esto también me pasa en mi vida personal. Cuando un cliente se acerca a contarme su problema se me aparecen muchas imágenes. El lugar de encuentro con el cliente también es importante… Todo forma parte de ese tablero de imágenes”, dijo.
Contó que después de 10 años en varias agencias, Carlos Bayala, su pareja creativa, y ella decidieron iniciar una nueva etapa en Londres. “Nos enamoramos de la ciudad y del diseño que allí se hace”. Mother se había fundado recientemente en la ciudad y por aquel entonces, el año 2000, solo tenía veinte personas. Les pareció un buen lugar para trabajar, pero en la entrevista les dijeron que eran demasiado seniors para ello. Poco después, tras ganar un concurso, los contrataban y, cinco años más tarde, les ofrecían hacer su versión de Mother en Latinoamérica. “Ahí es cuando nace Madre. Fue la visión board hecha realidad”.
Años después decidieron regresar a Inglaterra. Allí le encargaron a Gabriela ser embajadora de Madre en todo el mundo. “Me sorprendí de lo poco que sabía la gente de Mother, de nuestra forma de trabajar. Ahí decidí que iba a hablar con todos los creativos que habían pasado por la agencia para conocer la experiencia de cada uno. Hubo una nube de palabras; safe, personal, play, feel, truth… Y esa nube me llevó a entender lo que me había pasado en Mother. Pero, de todo lo que escuché, lo que más me impactó fue la frase ‘The environment creates the work’”.
Dolor y reparación
El pasado diciembre Gabriela salió de Madre. “La agencia fue todo lo que yo quise que un lugar fuera. A veces, pienso que fue un sueño, que no ocurrió. Hice muchas cosas desde entonces. Entre otras, visitar una exposición de Francis Bacon que me hizo sentir un profundo dolor. Una sensación que también experimenté en otra exposición de Louise Bourgeois. Algo que me hizo pensar en la importancia que tiene el dolor en el acto de crear. De poder crear desde el dolor”.
Una reflexión que le llevó a pensar en la curación (healing). En el proceso para curar el dolor. “Los de mi generación fuimos entrenados para no sentir ni mostrar dolor. Solo escenas alegres, con gente y lugares perfectos. El dolor no vende. Duele. Nos muestra vulnerables. Empecé a pensar en cómo era mi proceso creativo. Me acordé de mis lugares de inspiración, de palabras… Me di cuenta de que, cada vez que me siento con un cliente, frente a una campaña, lo que hago es depurarme, entender más la vida. Descubrí que me gusta más el rol de curator. Es un rol que me pone más cerca de ese papel de poder reparar”.
Gabriela Scardaccione finalizó su intervención con una reflexión: “Me permito revertir la ecuación de esa frase que me dijeron en Mother y convertirla en: The work creates the environment. El trabajo creativo puede reparar lo que rompimos y curarlo. El metaverso es una oportunidad para ello. Poder crear curando ¿por qué no? Cuando suprimes el dolor también suprimes el nivel de felicidad ¿Por qué no nos hacemos cargo del dolor?”.