Giovanni Corazza, profesor de la Universidad Alma Mater Studiorum de Bolonia (Italia) y fundador del Instituto Marconi para la Creatividad, es un firme defensor del pensamiento creativo como elemento esencial para sobrevivir en la vida y en los negocios. Por eso considera que hoy en día la creatividad no debe ser algo exclusivo de unos pocos, sino una disciplina que debería aprenderse desde la infancia.
Inició su intervención en el Día C 2021 hablando de lo que nos diferencia de las máquinas. “Somos humanos por la inteligencia, por la importancia del esfuerzo para aprender. Podemos llegar al conocimiento con el reconocimiento de patrones, sin perder el tiempo con detalles innecesarios. Interpretamos todo sobre la base de conocimientos previos. Somos muy eficientes en ello”.
Sin embargo, para Corazza esa manera de interpretar nos impide tomar las decisiones acertadas para innovar. La solución para él es buscar caminos diferentes a lo que hacíamos hasta ahora, dejar atrás la innovación incremental. “No podemos seguir con las tendencias actuales, con la innovación incremental. No es suficiente. La innovación incremental no sirve para ser sostenibles. Terminaríamos en una guerra. Necesitamos una innovación exponencial, a largo plazo, y ahí es donde entra en juego la creatividad”, señaló.
Contó que ya no vivimos en una sociedad industrial y que por tanto los profesionales de hoy necesitan habilidades diferentes. “Antes la educación formaba expertos en diferentes materias, era importante acumular conocimientos y cumplir con las normas, con lo estandarizado. Solo algunos no lo hacían, los genios. Ahora las tecnologías permiten que nos comuniquemos de forma diferente. La distribución del espacio y del tiempo ha cambiado y la educación tiene que cambiar también. Porque el objetivo de las sociedades ya no es el mismo. Hoy un experto es aquel que puede procesar y manejar los océanos de información. Por eso es un poco absurdo especializarse en algo ahora, hay que ser flexibles más allá de las disciplinas”, dijo.
Abundando en esa idea, señaló también que los seres humanos ya no se distinguen por sus conocimientos, “tenemos acceso a todo”, sino por lo que podamos generar a partir de esa información. “La creatividad ya no es para unos pocos, tiene que ser para todos. Debería enseñarse en el colegio, en los institutos, en las universidades…. En el futuro cercano internet no solo será para los dispositivos, sino que tendremos otros niveles de hiperconectividad en tiempo real. Viviremos como una red, los seres humanos tendremos acceso a esa inteligencia ampliada”, afirmó.
Y hablando del futuro hizo también referencia a como viviremos en él, a cómo será nuestra relación con las máquinas. “En el futuro, nuestra aportación será la creatividad. A medida que pase el tiempo tendremos que ser más emprendedores. Nos convertiremos en emprendedores en serie. No habrá elección. Las maquinas harán todo tipo de tareas y los humanos trabajaremos siendo creativos. Por eso, la creatividad no es un lujo, es una necesidad para nuestra supervivencia”.
Corazza aludió también a los beneficios que puede aportar el aprendizaje de la creatividad. “Nos ayuda a crear nuevos productos o servicios, pero también a la revolución de la capacitación, en cuanto a las habilidades y competencias. Además, la formación en creatividad nos hace sentir mejor, genera bienestar”. Dijo también que siendo creativos reconfiguramos nuestro cerebro. “La creatividad nos ayuda a utilizar mejor la plasticidad del cerebro”. Y que también contribuye a la justicia social, ya que el pensamiento creativo ayuda a “observar la realidad desde muchos puntos de vista, y tal vez sentirnos más cercanos a grupos sociales que considerábamos alejados”. Y, por último, señaló que la creatividad también favorece el liderazgo y la persuasión. “Para que la creatividad sea real, hace falta capacidad de persuasión, y eso conduce al liderazgo”, apuntó.
Salir de la caja
Corazza comentó también que para ser creativo es necesario “salir de la caja”, pensar de manera diferente. “Los humanos somos animales peculiares. Nuestro aprendizaje es abstracto. Somos superiores por nuestras teorías abstractas. Tenemos que crear un estado de mente nuevo, salirnos de la caja y llegar a algo que nadie haya vivido antes. Para, a posteriori, encontrarle un significado a ese estado de la mente. Ahí tendremos posibilidades de encontrar algo original”, señaló.
Dijo también que hay gente que piensa que la creatividad es solo resolver problemas. Que ser creativo es encontrar nuevas rutas para llegar a un objetivo, como llegar a la cima de una montaña. Sin embargo, según Corazza, ahora es algo más: “La creatividad es como trepar un árbol. Hay muchas posibilidades de hacerlo, muchas ramas. No sabemos cómo vamos a terminar, qué es lo que nos vamos a encontrar en cada rama. Por eso, no se trata de resolver problemas sobre la base de la innovación incremental. Si el valor es inmediato esa idea no es creativa, pero si ese valor es lejano, estarás en buen camino para la creatividad. A veces incluso llegaremos a cosas que no buscábamos”. Y como ejemplo puso el de un grupo de ingenieros que buscaban fabricar un pegamento muy eficiente. En el proceso dieron con un producto que no pegaba demasiado bien. En vez de desecharlo, aprovecharon la ocasión. Fue así como nacieron los Post-it.
Corazza cerró su intervención invitando a ser creativos y diciendo que “el cambio solo será posible con creatividad”.
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