El Día C 2023 cerró su ciclo de ponencias con Eduardo Casanova, actor, guionista y director, que dedicó su intervención a teorizar sobre lo que en su opinión supone tener actitud en el proceso creativo. Circunstancia que aprovechó para mostrar algunos fragmentos de sus trabajos en cine y en publicidad.
“La actitud a la hora de crear es algo incontrolable. Es mejor no intentar hacerlo porque puedes acabar estresado y frustrado. Lo mejor es ponerla al servicio de la creación. Considero que es profundamente positivo que tu actitud, tu energía, se transfiera al proyecto, aporte tu alma a la obra”, dijo.
Casanova aludió al viaje que la actitud realiza desde la creación al público. “En toda creación pones parte de tus sentimientos. Por eso cuando el diablo entrega esa imagen al público y a la prensa lleva consigo parte de tu alma. Y pueden ser muy cariñosos, pero también muy despiadados. Al final, eso genera un nuevo estado de ánimo y una actitud que condicionará tu siguiente obra. Algo positivo, sobre todo cuando se trata de un trabajo personal”, explicó. Y añadió. “Hay que aprender a manejar la actitud cuando estás rodando porque hay proyectos que expresan estados de ánimos diferentes al que uno tiene”.
Habló también de lo importantes que para él son todos sus trabajos. “Todos los hago con el mismo amor: mi proyecto personal como cineasta. Y mi carrera como realizador de publicidad, de videoclips o de series como ‘Nacho’. Todos son igual de importantes. Y en todos pongo mi alma y sentimientos. Son como mis hijos. Mis reglas para todos ellos son: Jamás perder la identidad. Crear mi propia marca. Y ser consciente de que no todo es para todo el mundo”.
El arte está en todo
Casanova también hizo referencia a lo importante que para él es rodar. “Si no creo, si no ruedo, la existencia no tiene ningún sentido para mí. Pienso que si mi marca, mi identidad, solo llegara a un tipo de público no estaría mal, pero el arte tiene la capacidad de transformar el discurso de la gente. Por eso me parece que debe llegar a otros entornos”. Y añadió: “El arte no es solo lo que yo ruedo, también está en mi apariencia, en mi casa. En mii obsesión por los lazos rosas”. Momento en el que mostró una secuencia de su última película, ‘La Piedad’, donde una de las escenas gira precisamente alrededor de unos lazos rosas. “Otro elemento que me interesa y siempre está presente en mi trabajo es la tristeza, las lágrimas”, añadió. Algo que ilustró, de nuevo, con varias imágenes de algunas de sus obras, como ‘Lo siento mi amor’, uno de sus cortometrajes.
“Siento que he concluido una etapa después de mis 3 películas. En las que he puesto toda mi actitud, toda mi alma. Ahora mi actitud está más predispuesta a hacer cosas creadas por otra gente. Como fan de la publicidad, siento cierto desencanto por ella. Por los momentos que vivimos, creo que hay cierta contención que hace que la publicidad sea demasiado correcta, pero por supuesto hay excepciones”. Comentario que aprovechó para mostrar dos de los anuncios que ha dirigido: ‘Carne de unicornio’, para Bimba y Lola, y ‘Hay ganas de orgullo de pueblo’, para J&B. Al hilo de la incorrección Casanova también ‘deleitó’ al auditorio con algunos fragmentos de dos de sus cortometrajes: ‘Eat my shit’, protagonizado por una chica con el ano en la boca, y ‘Fidel’, una ficción sobre la muerte del líder cubano.
“No tenemos que olvidar que todo lo que vemos tiene un alma, el alma de muchas personas. Y que detrás de cada imagen siempre hay un sentimiento. Por eso, creo que la mejor medicación para estos tiempos es la cultura y la creación”, concluyó.