Es uno de los grandes expertos del mundo digital, ámbito en el que lleva trabajando desde hace 25 años. Su carrera ha transcurrido por empresas como WYSIWYG, agencia pionera en marketing interactivo, Zentropy, integrada en McCann-Erickson WorldGroup, ¡Wake app!, dedicada al desarrollo de aplicaciones, o The App Date.
Hasta que un buen día decidió poner toda esa experiencia al servicio del mecenazgo en el mundo del arte. Actualmente es director creativo de Colección SOLO, un programa internacional de apoyo a la creación contemporánea. Integrada por más de 900 piezas, Colección SOLO muestra la obra de sus artistas una vez al año en Madrid, junto a la Puerta de Alcalá, aunque pronto, según anunció Hormigos, contará con un nuevo espacio en la ciudad.
Desde Colección SOLO, Hormigos lidera Onkaos, iniciativa que acompaña a los creadores new media en todas las etapas del proceso artístico, desde la conceptualización a la conservación o la estrategia de comercialización. Durante su intervención en el Día C2022, hizo un recorrido por la obra de algunos de los artistas que forman parte de este proyecto (Juan Díaz Faes, Alex Hug, Mario Klingemann, Filip Custic, Smack, Mu Pan, Botto…), explicando su evolución como creadores y cómo les ayudan en todo ese proceso.
“Cuando un creador decide dar el salto y llamarse artista, necesita mucha ayuda. El apoyo al artista es necesario. El arte necesita ayuda, necesita tiempo para encontrar la intención artística. Para construir su propio lenguaje”, señaló. Y como ejemplo de ello habló de Juan Díaz Faes, que pasó de la ilustración, del mundo de la publicidad, a la pintura y la escultura con la ayuda de Colección SOLO. “Es importante también”, añadió, “salir del contexto para explorar nuevos conceptos creativos”. Como quedó patente con el trabajo de Alex Hug, procedente del mundo de la moda. “Su obra muestra cómo los artistas pueden explorar conceptos cuando salen de los mundos en los que trabajaban antes”.
Contó también que a veces su aportación tiene que ver con el apoyo a la producción de determinadas piezas, como hicieron con Filip Custic y su trabajo ‘Pixel’, que representa un cuerpo humano lleno de pantallas. Con convertir una exposición, como la de Mu Pan, en un contenido para un documental. O con el storytelling, con hacer exposiciones con una narrativa determinada. Como ocurrió con la que organizaron en Madrid con obras de varios artistas reinterpretando ‘El Jardín de las Delicias’ de El Bosco.
En otras ocasiones, el apoyo consiste en ayudar a los artistas a hacer cosas diferentes. Como fue el caso de Mario Klingemann y sus obras creadas por inteligencia artificial (Botto). “Hay una gran oportunidad de creación en el campo del arte emergente”. Y concluyó diciendo: “La burbuja de los NFT en arte ha explotado. El que quiera especular con ello ha llegado tarde pero el fenómeno sigue siendo válido para la experimentación”, concluyó.