Fernando Odriozola es director comercial de Wavegarden. Una empresa dedicada al diseño y fabricación de sistemas de generación de olas y a la construcción de lagunas de surf. Lanzada en 2005 por su hermano José Manuel, ingeniero industrial como él, y la economista deportiva alemana Karin Frisch, esta empresa tecnológica fue el resultado de la pasión de sus fundadores por el surf y de su experiencia en el diseño y construcción de instalaciones deportivas, skateparks fundamentalmente.
“Somos surfistas apasionados y creadores de una revolucionaria tecnología de creación de olas. Queremos compartir el surf con aquellos que no tienen la fortuna de conocerlo… Es uno de los deportes de más rápido crecimiento. Deporte olímpico desde 2020. Y un motor importante de la economía”, comenzó diciendo en su intervención.
Contó que la tecnología de WaveGarden es capaz de recrear las sensaciones y experiencias del surf en el mar, proporcionar condiciones ideales para surfear, especialmente en aquellas zonas alejadas de la costa, y mejorar las del mar cuando son desfavorables o peligrosas. “Creamos olas de forma artificial. La experiencia es lo más cercano a surfear en el mar. A diferencia del mar, tenemos la capacidad de crear muchas olas y de diferente tipo. Todo empezó en 2005, en la cabeza de mi hermano Josema, el inventor del sistema. El primer proyecto lo creó con su mujer”.
De Guipúzcoa al mundo entero
Y continúo contando la historia de esta empresa vasca, situada en Aizarnazabal (Guipúzcoa), que ya cuenta con 80 empleados y trabaja en todo el mundo. Mostró los primeros prototipos circulares y lineales de instalaciones. “Primero pensamos en crear olas circulares, luego olas en líneas rectas. En 2010, generamos las primeras olas surfeables. Y cuando lanzamos el primer teaser, la respuesta fue masiva”. Tuvieron que responder a cientos de correos que les llegaban cada día…. y empezaron a despegar.
En 2012, crearon un prototipo bidireccional a tamaño real que generaba olas a derechas e izquierdas, más grandes, más largas y con menor periodo. En 2015, abrían la primera instalación al público, en el norte de Gales. Al año siguiente, inauguraban otra en Austin (Texas), concretamente un demo center que generaba hasta 1000 olas por hora, de todo tipo y tamaño. En 2019, se producía la apertura en Bristol (Inglaterra), con una ocupación de prácticamente el 90% desde su inauguración, y en Melbourne (Australia), en el país más surfista del mundo. “Fue otro éxito. Los mejores surfistas del planeta fueron a probarlo”.
Al año siguiente, inauguraban el mayor parque de surf de Asia, concretamente en Corea del Sur. En 2021, a pesar de la pandemia, Wavegarden no dejó de abrir nuevas instalaciones: una en Suiza y la primera de carácter privado en América Latina, junto a Sao Paulo (Brasil). “En Suiza, el encargo nos vino de una familia que soñaba con poder llevar las olas a un país sin mar. Tenían un espacio de una hectárea. Nos propusieron construir la laguna artificial más pequeña que habíamos hecho hasta el momento… En Brasil, un desarrollador inmobiliario quiso llevar una playa con olas al interior del país”.
Actualmente, WaveGarden tiene 76 proyectos en todo el mundo. Los próximos serán en España: Madrid, Costa Blanca, Costa del Sol y Barcelona.