Alberto García-Alix, uno de los grandes nombres de la fotografía contemporánea, estuvo en el Día C 2024 para proyectar el documental ‘De donde no se vuelve’. “Un viaje entre presente y pasado con la fotografía como amalgama. Una obra particularmente intensa y emocional que empieza con mis primeras fotos en 1976 y acaba en 2006”, explicó.
El documental es un profundo viaje en el tiempo y en la vida del autor, un ambicioso proyecto que reúne 240 imágenes tomadas entre Madrid, Pekín y París. El trabajo ofrece un recorrido por 30 años de trayectoria profesional, donde el propio artista, a través de un monólogo, muestra su lado más íntimo y poético, reflexionando sobre su pasado y obra fotográfica.
‘De donde no se vuelve’ es una pieza audiovisual de 40 minutos de la que sólo existen tres copias, más una prueba de autor, que sólo se muestra en presencia del creador.
Rodaje en China
La película fue rodada en China, con una cámara pequeña porque allí, según comentó, si vas con una cámara grande puedes tener problemas… “Pero el problema no fue la imagen, sino escribir el texto. Porque fue donde realmente necesitaba arañarme. Escribía de noche y filmaba de día. Fue un trabajo conjunto. Aunque el ritmo de la película está en el guion”.
Contó que cuando se planteó hacer el documental lo que buscaba era que fuera circular y que acabara generando cierto hipnotismo. Pero no fue fácil. “Cuando escribí este guion había veces en que entraba en estado de pánico. No me gustaba. En ocasiones, lo que había escrito en 10 días lo descartaba y suplantaba por otra cosa. Me generaba inseguridad”.
Y, como colofón de su charla, habló del proceso creativo. “Escribo y monto con el guion. Así trabajo este tipo de piezas”. Y añadió: “La creatividad no deja de ser un motor estimulante de cambio. Escribir esta pieza tuvo mucho de ajuste de cuentas. Fue una catarsis. No podía mentirme a mí mismo. No rehuí el combate interior. Escribir centra el discurso, el pensamiento. Todo trabajo despeja ciertas dudas”.