“Quiero hacer cosas bonitas aunque a nadie le importe”. Esta frase se atribuye al diseñador americano Saul Bass quien la pronunció hace muchos años. La frase de Bass sigue vigente para explicar por qué el Sr. García hace ilustración y collage. El Sr. García abrió el último Encuentros en el Tercer Miércoles y habló de su trayectoria profesional y de las referencias que le guían.
Detrás del misterioso Sr. García hay un antaño creativo publicitario que descubrió por casualidad el collage al que se dedica desde hace ya 10 años. Por esta dedicación se define a sí mismo como observador o acumulador de imágenes. Cuenta que el collage le atrapó en una noche de esas que los creativos pasan en vela en la que cayó en sus manos un libro de Diego Lara . Le impresionó tanto que empezó él mismo a hacer collage y para su sorpresa consiguió una primera colaboración en el diario Público. Hace unos años dejó el mundo de la publicidad y se dedicó de lleno a la ilustración y al collage. Creó la Sociedad del Collage de Madrid como respuesta a su deseo de conocer a otros collagistas, sus ideas, sus trabajos. Actualmente trabaja para medios nacionales e internacionales en editoriales, revistas.
El collage, dijo, es una técnica que tiene mucho de inmediato, de encontrar y descubrir y en la que busca la ironía y el humor. Su trabajo consiste en contar historias, dando su propia visión a los textos de otras personas, y sus claros referentes son dos españoles, Isidro Ferrer y Pep Carrió; un libanés afincado en España, Sean Mackaoui, y un checo ya fallecido Bohumil Stepan,
Para contar qué significaba para él el collage, el Sr. García recurrió al abecedario y repasó de la A a la Z. Agilidad, buen humor, concisión, descontextualizar, Esquire, Frankenstein, herramientas, ilustrar, jugar, kiosko, libro, música, narrar, ñ de ensoñar, óxido, Público, quirúrgico, rotundo, surrealista, terapia, unir, velocidad, wau!, x de taxidermia, yonki, zarpar, todas estas palabras componen el significado de collage. .
Unidos por el cambio
José Antonio Ritoré, el director de campaña de change.org, dice que a los españoles nos preocupan muchos temas y queremos cambiar las cosas y que eso se demuestra en que España es el país con mayor número de participantes en la plataforma de peticiones on line.
Ritoré, que habló a continuación del Sr. García, es un periodista que entró en contacto con el mundo de la publicidad por casualidad y que estuvo trabajando en el departamento de publicidad online en Caja Madrid desde el 2001 al 2012. Más tarde se incorporó a Kitchen y el año pasado le pidieron que dirigiese las campañas de la plataforma de peticiones on line change.org.
Explica que change.org es la agencia con más clientes de España y también la plataforma de peticiones más grande del mundo, con sede en 18 países. Tienen 500 nuevos clientes a la semana, y cuentan con 100 millones de usuarios en el mundo, 8 millones de ellos en España.
Desveló Ritoré una de las incógnitas por la que más le preguntan: cuál es el modelo de negocio de change.org. Dijo que, como el del resto de las redes sociales actuales, se financia con publicidad. Señaló que change.org es una plataforma neutral y abierta, en la que cualquiera puede crear una petición, y que incluso sirve como canal para la creación de campañas de otras empresas, como ejemplo el ‘’taco emoji’’, que proponía TacoBell.
Su forma de trabajo consiste en analizar cada semana las peticiones y seleccionar aquellas que cree que crearán más impacto. Después deciden las campañas qué apoyarán más seriamente y ayudan a crear acciones que llamen la atención de los medios, las redes y de otros creativos. Todo esto con la finalidad de ejercer presión sobre los últimos responsables de las decisiones para alcanzar los objetivos que persigue la campaña creando viralidad.
Para todo este trabajo cuentan con un equipo de cuatro personas trabajando en campañas y dos en comunicación, por eso, Ritoré lanzó él mismo una petición: si algún creativo decide emplear parte de su tiempo ayudando en alguna campaña, será bien recibido. Como ejemplo de esta colaboración, recordó la petición creada por un ciudadano indignado por la intención de venta de Palacio de la Música, que hasta entonces pertenecía al Grupo Bankia. Sra. Rushmore, que tiene su sede a unas calles de distancia, se ofreció a participar en la creación de la campaña. El resultado: la campaña ‘’Los heavies de Gran Vía, con el Palacio de la Música’’ y 83.408 firmantes.